El consumo de agua no tratada, la cual lleva como nombre agua bruta o a agua cruda puede causar enfermedades como diarrea, fiebre tifoidea, hepatitis A, infección intestinal causada por giardiasis, leptospirosis, amebiasis y otras enfermedades como el cólera, rotavirus o norovirus.
Esto ocurre porque las bacterias se desarrollan fácilmente en el agua y, aunque es más fácil que suceda en ríos y lagos contaminados, el agua de fuentes cristalinas también puede contaminarse por algún tipo específico de bacteria. La contaminación puede ocurrir por la ingestión de agua no potable, por el contacto directo con el agua de los alcantarillados o a través del consumo de alimentos cocinados o lavados con agua contaminada.
1. Hepatitis A
La hepatitis A es una enfermedad del hígado altamente contagiosa y, a pesar de que generalmente no suele ser peligrosa, en algunos casos puede evolucionar y ser fatal cuando no es tratada. La hepatitis A se transmite a través del contacto con heces contaminada, en este caso con la ingestión de agua contamina con microorganismos de origen intestinal.
- Principales Síntomas: orina oscura, heces claras, color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos, fiebre, escalofríos, sensación de debilidad, náuseas, pérdida de apetito y fatiga.
- Tratamiento: no hay un tratamiento específico porque el cuerpo combate el virus por sí solo. Por esto, el tratamiento se realiza recurriendo al uso de medicamentos para controlar los síntomas como la fiebre y el dolor, además de mantener reposo y una buena hidratación.
2. Giardiasis
La giardiasis es una infección del sistema digestivo causada por el parásito Giardia intestinalis. Su transmisión se realiza a través del consumo de alimentos o de agua contaminada por heces que contienen quistes del parásito, siendo na enfermedad infecciosa que se transmite de una persona a otra.
- Principales Síntomas: dolor abdominal, diarrea, fiebre, náuseas, debilidad o pérdida de peso.
- Tratamiento: el tratamiento se realiza con medicamentos que combaten el parásito como metronidazol o tinidazol. También se recomienda el consumo de líquidos a lo largo del día, y en caso de deshidratación grave por causa de la diarrea, puede ser necesaria la hidratación a través de vía intravenosa.
3. Amebiasis o Disentería Amebiana
La amebiasis o disentería amebiana es una infección causada por el protozoario Entamoeba histolytica, que se instala en el intestino e impide la absorción de nutrientes importantes para el organismo. Su transmisión se realiza a través del consumo de alimentos o de agua contaminada por heces que contienen quistes maduros amebianos.
- Principales Síntomas: dolor abdominal, diarrea, fiebre y escalofríos. En algunos casos, las heces pueden contener sangre, moco o pus. En casos más graves, la enfermedad puede desarrollar la forma invasiva, en la que se infectan otros órganos como el hígado, el tracto respiratorio, e incluso, el cerebro.
- Tratamiento: se utilizan medicamentos antiparasitarios como el Secnidazol, Metronidazol o Tinidazol, sin embargo, la duración y la dosis es orientada por el médico de acuerdo con la gravedad de la infección.
4. Fiebre Tifoidea
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Salmonella typhi, y su transmisión es a través del consumo de agua o de alimentos contaminados con el parásito.
- Principales síntomas: fiebre alta, vómito, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, dolor de cabeza, pérdida de apetito, pérdida de peso o manchas rojas en la piel.
- Tratamiento: se hace recurriendo al uso de antibióticos, siendo muy importante el descanso y la hidratación durante la fase de recuperación. Esta es una enfermedad que puede prevenirse con la vacuna contra la fiebre tifoidea.
5. Cólera
El cólera es una infección que ocurre en el intestino, causado por una bacteria que puede estar presente en agua contaminada o en alimentos, que produce unas toxinas que desencadenan los síntomas de la enfermedad.
- Principales Síntomas: diarrea intensa y vómitos, que pueden conducir a la deshidratación severa.
- Tratamiento: se realiza recurriendo al uso de antibióticos y solución para hidratación oral e intravenosa, como el suero.
6. Ascaridiasis o Ascaris lumbricoides
Es una parasitosis causada por el parásito Ascaris Lumbricoide, el cual habita, se desenrolla y se multiplica en el intestino. Esta enfermedad, se transmite a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados con los huevos del parásito.
- Principales Síntomas: dolor abdominal, mareos o dificultad para evacuar;
- Tratamiento: se hace recurriendo al uso de medicamentos antiparasitarios como Albendazol.
7. Leptospirosis
La leptospirosis es una enfermedad causada por una bacteria presente en la orina de las ratas que se encuentran en los alcantarillados, o de otros animales infectados como perros y gatos. Esta bacteria penetra en el cuerpo a través de una herida en la piel o a través del contacto con las mucosas del cuerpo como ojos, nariz, saliva con aguas contaminadas.
- Principales Síntomas: Fiebre alta, dolor de cabeza, dolor en el cuerpo, pérdida de apetito, vómito, diarrea o escalofríos.
- Tratamiento: se hace recurriendo al uso de medicamentos antibióticos y de Paracetamol para el dolor y la fiebre, no siendo recomendado el uso de ácido acetilsalicílico o de medicamentos antiinflamatorios.
La falta de alcantarillado o la falta de tratamiento de las alcantarillas a pesar de afectar a toda la población, afecta especialmente a los niños entre 1 y 6 años de edad, que son más sensibles, así como aumenta las posibilidades de muerte del feto en las embarazadas.
Cómo evitar el contagio de estas enfermedades
Para protegerse y evitar estas enfermedades, se debe evitar el contacto con las alcantarillas, aguas contaminadas, aguas no tratadas, aguas estancadas por las lluvias, barro o ríos con agua empozada, siendo también desaconsejado el uso de las piscinas que no son tratadas con cloro.
Se puede sospechar que el agua está contaminada cuando:
- No se sabe de donde proviene el agua;
- Parece sucia, turbia y con tierra;
- Posee algún olor;
- Se notan pequeñas partículas de sucio en suspensión en el agua;
- No está debidamente transparente, teniendo una coloración amarillenta, naranja o marrón.
Sin embargo, el agua también puede parecer que estar limpia y aun así, estar contaminada, por lo que lo ideal es siempre optar por agua filtrada o agua mineral embotellada, que ha sido sometida a pruebas de calidad tanto para lavar como cocinar alimentos, así como para beberla. Además de esto, también podrá optar por el uso de Hipoclorito de Sodio para desinfectar y purificar el agua.
Cómo saber si el agua está contaminada
Se puede sospechar que el agua está contaminada cuando no se sabe de dónde proviene; está sucia, turbia o con barro; posee algún olor; se notan pequeñas partículas de suciedad suspendidas en el agua y; no es transparente, teniendo una coloración amarillenta, anaranjada o marrón.
Sin embargo, el agua también puede parecer que está limpia y aún así estar contaminada, por lo que lo ideal es optar por agua filtrada.